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Desarrollo del talento experiencias y retos: formación experiencial

Una vez elaborado un diagnóstico preciso sobre las personas y los puntos que debemos trabajar, es momento de tomar decisiones y definir un plan de acción. Identificamos la manera más eficiente para alcanzar los objetivos establecidos y cubrir el GAP detectado, integrar a componentes de un equipo o servir como elemento motivacional. Establecemos hitos y definimos un plan de seguimiento para garantizar sus resultados.

La Formación experiencial es un concepto que engloba un nuevo enfoque sobre lo que debe ser la formación y una metodología de trabajo basada en la práctica y la experimentación como herramienta para adquirir conocimientos.

Esta metodología de aprendizaje es especialmente apropiada para la formación de los equipos, más concretamente para lograr el desarrollo y crecimiento de competencias emocionales y la transmisión de valores grupales, aunque no es exclusiva de éstos, puede aplicarse también con sujetos individuales obteniendo resultados óptimos.

La formación experiencial puede darse tanto en cursos impartidos en espacios cerrados –más tradicionales, en aula- como en cursos outdoor, aunque es en éste ultimo tipo, donde la metodología se hace más patente. En cualquier caso, es una forma de trabajar perfectamente válida en cualquier entorno, siempre que las dinámicas estén enfocadas a la participación activa de los alumnos, mediante “hacer” y “practicar” más que “escuchar”.

En esencia, la formación experiencial se basa en la práctica de dinámicas con una metodología propia de aprendizaje netamente vivencial, que presenta una secuencia lógica de actividades donde se extraen conclusiones que ayudan a mejorar el entorno personal y profesional. Es llevada a cabo por personas que basan su acción como formadores en el aprendizaje a través de la experiencia en un clima distendido. Por eso es más visible cuando se produce al aire libre, donde las barreras e imposiciones del espacio, mobiliario, etc., desaparecen.

Las actividades que se llevan a cabo pueden estar relacionadas con cualquier aspecto relevante para la gestión del Talent© en las Organizaciones, es decir, habilidades directivas, sociales, o competencias personales que inciden en el desempeño del trabajo diario. A través de ellas se trabajan competencias tales como el trabajo en equipo, el liderazgo, la motivación, la gestión del cambio y la comunicación, por citar algunas.

Las actividades adquieren la forma de retos, y se abordan desde una perspectiva lúdica, que aprovecha los beneficios del juego en el aprendizaje. Sin embargo, es importante resaltar que todas ellas deben perseguir un objetivo que no es otro que ahondar en la aplicación de ciertas competencias a nuestro trabajo en el día a día. Si no se extraen conclusiones de cada reto, podrá ser una experiencia divertida, pero no formativa. Por lo tanto, es fundamental el diseño ad-hoc y personalizado para que los participantes trabajen de manera metafórica competencias relevantes como la fijación de objetivos, la planificación y organización, la estrategia, la gestión de conflictos, la flexibilidad, la creatividad, la confianza en el equipo,… y apliquen de manera inmediata ese aprendizaje a sus entornos profesionales, y sean capaces de medir el impacto de estas acciones.

Ángel Melguizo

Consultor Senior Psicotec

2019-01-31T17:59:14+00:00jueves, 11 de junio, 2015|